jueves, 11 de noviembre de 2010

Naranjas


Que decir para una noche de jueves..

El sueño me ha vencido y el cansancio está a punto de violarme, así que me incorporo bajo la intensidad de la pantalla, apago la luz y dedico esta publicación a las naranjas.



Aunque he de confesar que nunca me han gustado las naranjas...




Sin embargo, cada vez que sueño con quitarle la piel mis dedos desaparecen, entrando en la agonía de querer probar su ácido...
Su sabor me transporta una y otra vez a un sueño verde que me abraza, que me arropa, que me duerme.

Su textura resulta electrizante, capaz de parar el tiempo y su presencia, su presecia puede llegar a romper el engranaje de tu vida.

No puedo desprenderme del ritual,
es como beber tequila sin limón y sal.

Hazme caso, nunca dejes que te abrace una naranja.

                             Nunca dejes que que te dejen ser feliz.



Nunca me han gustado las naranjas...

No, nunca me han gustado las naranjas, pero voy a ser publicista y si quiero, hago que me gusten.

¿Y tú?

¿Ya sabes lo que quieres?



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