viernes, 28 de octubre de 2011

Momento a Momento


Todo se resume a eso, el Momento.

Momento en el que me olvido de la respiración, donde desaparecen las paredes y siento cada gota de esta lluvia que atormenta mi paciencia. Momento es tu voz entrecortada, tu sonrisa de lobo agazapado, tus ojos que me miran cerrados, tu boca  de agua, tu piel en mi piel.

Momento es el único momento en que dejo de conquistar el mundo, en el que me desentiendo del resto, aparco la ambición y solo soy capaz de sentir paz.

Momento eres tú.

Momento es enredarme en tu pelo de inframundo, en tu olor a navajazos, Momento es lo inalcanzables que resultan tus manos cuando las mías las necesitan, que subas el mentón mientras sonríes, que te sientas grande, que te eche de menos.

Momento es cuando se silencian las escaleras, cuando todo queda en calma y la única guerra que existe es la que empezamos tú y yo. Momento son mis pies contraídos, el cuerpo contra cuerpo, las palabras que nunca decimos, el aire que por un Momento y sin pensarlo, compartimos.

Momento es recordar acalorado que hace segundos, cuando no era el Momento, tenías frío. Momento es descontrolar, no pensar, notar como fluye la sangre y destrozar la eternidad.

Momento también es el periodo de tiempo que transcurre entre momento y momento, la gana y la desgana, el antes y el después. Ayer no tuvimos un momento, y mi momento se redujo a quererlo todo, por el simple hecho de no tenerte a ti.

Momento es momento porqué por suerte o por desgracia, termina, porqué siempre te deja con ganas de más, porqué sé que lo que miro escalón a escalón está condenado a terminar. Momento es cuando empiezas a bajar, cuando cierras la puerta y todo se convierte en humo, tu siempre extraño beso de despedida.

Momento es el principio de un pronosticado final, es despertar y comprender que te acabará tocando volver a empezar, Momento no es más que la búsqueda constante de un momento.

Momento será el sencillo instante en el que empiece a respirar y me convierta en publicista.

lunes, 24 de octubre de 2011

La espera


Cinco cartas sobre la mesa y dos en mi mano. Ya no queda whisky y el cenicero almacena ideas absurdas.

Tengo la combinación perfecta, la escalera real que me transportará al éxito. Compruebo las luces del escenario y confirmo que todo queda en orden.

No veo errores, pero no me consuela. 

No suelo verlos.

Es una verdadera lástima que no estemos hablando de póker y el azar, junto a su maldita manía de jugar a tu favor, no hace acto de presencia en esta, la prueba que puede cambiar el ritmo de mi vida.

Me lo he jugado todo, he puesto la totalidad de mi potencial en un disco envuelto de proyectos y solo quedas tú, dolorosa, lenta y angustiosa espera.

Tienes hasta el 11 de noviembre para desaparecer, para jugar con mi agonía y convertir mi día a día en la locura de un constante tic-tac.

Vuelvo a comprobar todos los medios mediante los cuales tienes que ponerte en contacto conmigo, sigues sin hacerlo y el tiempo se agota.

Lo que soy, lo que quiero, mi alma y mi verdad están en manos de un jurado.

Necesito que vosotros dictéis mi sentencia, la no-culpabilidad que destroce los barrotes de la cárcel donde me encuentro y abra las puertas de mi libertad, las de mi cielo, las de mi publicidad.

Ya no se trata de querer o no querer.

Simplemente lo necesito.

domingo, 23 de octubre de 2011

Objetivo BMW


Esta publicación se la escribo a mi Yo de aquí 7 años como máximo. Y digo como máximo porque si no se cumple lo que voy a decir en ese periodo de tiempo, puedo apagar la luz y hacer las maletas.

Ahí voy.


Buenas noches, dueño y señor de BMW;


Eres mi objetivo.

He decidido ser el director creativo que está a punto de hacerte la mejor campaña que hayas podido ver y créeme, si esto ya lo estoy pensando mientras lo escribo, imagínate lo que puedo hacerte ahora, años después.

No he nacido para sentarme y disfrutar de tu publicidad, he nacido para sentarme y disfrutar de tu publicidad siendo yo su creador. No soy nadie, no soy nada pero mi camino solo tiene una dirección.

Tú.

Soy consciente de que me queda mucho, pero no me importa. Es más, prefiero equivocarme tres veces cada dos pasos, volver a empezar, desesperarme y caer, sacudirme el polvo y levantarme sonriente. Disfrutaré repitiendo esta secuencia de acciones toda la vida.

¿Has tenido alguna vez la sensación de que has nacido para algo? Yo la tengo a diario, y me quema la lentitud del paso del tiempo, el tranquilo ritmo de las horas muertas.

Necesito prisa en mi día a día, necesito llegar donde tú estás.

Y ahora que estamos aquí tu y yo sentados sobre la misma mesa, puedo enseñarte estas palabras y humildemente confesar que estoy cumpliendo un objetivo. Estoy siendo feliz.

Como puedes comprobar, no me coges por sorpresa, llevo casi toda la vida esperándote.


Un placer encontrarme contigo.



Escrito está.


Javier Santamaría, futuro Director Creativo con la cuenta de BMW para Javier Santamaría del futuro, Director Creativo con la cuenta de BMW.