jueves, 9 de diciembre de 2010

El precio del poder


Se está acabando el año, lo sabemos y no nos importa. Tenemos algo más importante en lo que pensar ahora. Algo que nos impide descansar, algo que nos hace cuestionar nuestra existencia y nuestra condición de publicistas.

Sí, estamos tan cansados que el sueño se ha convertido en algo tan común como respirar.
Todo el dinero gastado en cafés se lo han cobrado las ojeras, que miran hacía unos ojos que parpadean al compás del aumento de las dioptrías, haciendo peligrar la integridad de lo que vemos.
Todo lo que no sea una lectura aplicable a la publicidad y/o relaciones públicas ha dejado de ser una lectura de interés, ha dejado de ser interesante.
Ha subido el tabaco y fumamos más, porque ahora no nos importa, porque es una guerra que somos capaces de dejar para la semana que viene (y que no olvidamos).
Hemos perdido la tranquilidad y nos hemos olvidado de la paz.
El concepto del tiempo se mide en horas que puedes aplicar al estudio y lo que sobra, es tiempo que pierdas en estudiar de verdad.

Pero de golpe te paras y cierras los ojos, coges aire y ventilas por primera vez tu mente.

Es momento de pensar…

Y sin querer te sientes bien.

Porque te gusta, porque te gustas.

Cada vez que algo que parece que nos va a superar lo superamos, CRECEMOS. Cada vez que pensamos que no vamos a llegar y llegamos, CRECEMOS. Cada vez que convertimos en posible un imposible, CRECEMOS.

Recordemos porque estamos aquí y sintámonos orgullosos de que todo sea difícil, ya que la noche que lo celebremos, nos cobraremos el esfuerzo en magia.


Ánimo y recordemos;

Nuestro objetivo es aprobar y aprobar es lo que haremos.

2 comentarios:

  1. Luchar por alcanzar un objetivo es lo más agotador del mundo, el sudor frío, notar que te quedas sin aliento, sentir que la fuerza se te desprende por todos y cada uno de los poros de tu piel... como si se te fuese por el desagüe...

    Pero lo curioso existe en el hecho de que cuanto más sudor, más esfuerzo y más dedicación... mayor es la satisfacción personal, la autorrealización...


    Es increible que tu con tus palabras puedas convertir todo eso en magia.


    GRACIAS.

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